domingo, 27 de febrero de 2011

I Love classic music



No es que sea un melómano empedernido, pero me encanta y disfruto mucho con la música en general. Me gustan muchos y diversos estilos, desde el rock, el pop, el blues, el heavy metal y la música celta, hasta la música clásica o el jazz.




La música es uno de los mejores medicamentos para el alma, hasta el punto de que algunos expertos consideran que es muy necesaria para el hombre e incluso curativa (véase musicoterapia). Yo creo que existe un tipo de música para cada uno de los estados de ánimo en los que nos encontremos, ya estemos tristes, alegres, melancólicos, nostálgicos o cabreados. Es el mejor invento que pudo crear el hombre y si no existiese, tendríamos que inventarla.




Bueno, que me pongo a divagar y me desvío del camino. De la música que os quiero hablar hoy es de la música clásica, de las obras y de los compositores que más me gustan.



-Barroco:


El Canon de Johan Pachelbel.



El Canon de Johan Sebastian Bach.


Las Cuatro Estaciones de Antonio Vivaldi.


Esta gran obra está compuesta por cuatro conciertos que describen musicalmente cada una de las estaciones del año. La alegría, el esplendor y la floración de la primavera, el calor y las tormentas del verano, la tristeza y la melancolía del otoño, y el frío y la nieve del invierno.




-Neoclasicismo.


Wolfgang Amadeus Mozart. Las melodías preciosistas, la armonía y el estilo clásico de la música del genial compositor de Salzburgo. Destaco las siguientes obras:


-Sinfonía nº40.


-Eine Kleine Natchmusik.


-Réquiem.


-Óperas: La Flauta Mágica, Don Giovanni y Las Bodas de Fígaro.



La película Amadeus de Milos Forman cuenta la vida y la obra de Mozart y su carácter alegre y excéntrico.




- Romanticismo:


Ludwin Van Beethoven. El genio alemán comenzó su andadura en el clasicismo pero es el gran exponente del romanticismo. Su estilo pasional es a veces oscuro y tenebroso y otras luminoso y delicado, y pasa de las notas en soto voce a la potencia y la furia en crescendos espectaculares. Su carácter complejo y su sordera imprimen los tintes a veces sombríos a su música.


Destaco sus Sinfonías, especialmente las nº 4, 5, 6 y 9, y la obras Para Elisa y La Fuga.


En 2006 se hizo una película muy interesante sobre Beethoven, titulada Copying Beethoven. Con Ed Harris y Diane Krugger en el reparto.


Tchaikovky.


Sus famosas Suites para ballet El Cascanueces y El Lago de Los Cisnes.


Johan Strauss.


Sus Valses y en especial El Danubio Azul.



-Clásica del S.XX:



Bela Bartok



Igor Strawinsky



Manuel de Falla, Isaac Albéniz y Joaquín Rodrigo.




La originalísima obra de jazz del norteamericano George Gerswin Rhapsody in Blue. Este autor llevó el jazz desde la calle a las salas de conciertos.





Pero desde luego, donde mejor se escucha y se disfruta de la música clásica es en vivo y en directo en un gran auditorio e interpretada por una orquesta. Allí debido a su acústica especial, la música te envuelve y puedes sentirla y sobre todo, vivirla. Recuerdo muy especialmente las veces en las que he ido a conciertos al Auditorio Nacional de Madrid, en las que disfrute por ejemplo de grandes obras como El Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo o la novena sinfonía de Beethoven.





Hace poco estuve viendo Fantasía 2000, la película concierto de Disney, que es un experimento muy curioso y novedoso en el que se combina música clásica y animación en perfecta armonía. En él los animadores de Disney plasman en imágenes, según su particular visión, las obras de importantes compositores, y todo ello presentado por actores de Hollywood. Entre las piezas destacan la sinfonía nº5 de Beethoven, La Rhapsodia in Blue de George Gerswin, El Pájaro de Fuego de Strawinsky y por supuesto El Aprendiz de Brujo de la antigua Fantasía.






Una buena forma para escuchar música en el ordenador o el móvil (que no piratear) es con el programa Spotify, que cuenta con una inmensa biblioteca de canciones, artistas y estilos. La cuenta normal es gratuita y el programa se puede utilizar tanto en el ordenador (Windows y Mac) como en el móvil. Si no lo habéis usado todavía, probádlo.














¡Música maestro! y ¡Hasta la próxima amigos!

domingo, 20 de febrero de 2011

Las pelis de submarinos.

Me gusta el cine bélico. Y en especial un subgénero que podríamos llamar "de submarinos" y del que voy a escribir hoy. Voy a hacer un pequeño repaso y análisis de las películas de este tipo que a mi juicio son más interesantes y destacables.




Más allá de las diversas tramas de cada una, existen una serie de elementos que a veces son comunes en todas ellas. La sensación de que la guerra submarina es una cuestión de estrategia muy similar a una partida de ajedrez, en la que un mal movimiento puede resultar fatal, la angustia, el miedo y el desgaste psicológico que producen un ataque prolongado, sólo conocer lo que pasa en el exterior por el sónar o por los ruidos, el aislamiento y las condiciones de vida a bordo, las tensiones entre los mandos, los intentos de motín, un grave accidente que puede hacer que el submarino sea una trampa mortal para sus tripulación...





Tienen gran importancia los efectos de sonido y la música, siempre impactante y con tintes épicos.




-Das Boot (El Submarino) (1981).






Esta cinta alemana de 1981, dirigida por Wolfgan Petersen, es para mí la mejor película de submarinos que se haya hecho en todos los sentidos. La he revisionado últimamente para escribir sobre ella en este post, y he de deciros que lo tiene todo, acción, emoción, tensión, intriga, suspense, crítica antibelicista implícita y un final para reflexionar.




Basada en una historia real, la acción nos sitúa en 1941, en plena II Guerra Mundial. Un submarino alemán, con un experto capitán y una tripulación novata y sin experiencia, parten de la base naval de La Rochelle en la Francia ocupada con la misión de patrullar el Atlántico y hacer alguna que otra presa. Pues bien, el cazador se convierte en presa, ya que los buques británicos les someten a un hostigamiento tal, que apunto están de hundirles. Cuando pasa el peligro, el alto mando alemán contra toda lógica les encomienda la misión suicida de atravesar el estrecho de Gibraltar rumbo a un puerto italiano. En el estrecho el submarino sufre un grave accidente y se va al fondo, mascándose la tragedia (sólo la evitan la pericia del capitán, el tesón y la voluntad de los marineros, y una pizca de suerte).




Nos muestra las duras condiciones de vida en un submarino (el hacinamiento, la falta de higiene, etc) y de manera magistral los aspectos psicológicos (la tensión, la angustia, el miedo, incluso la locura) que producen el combate prolongado y la guerra.




Es una auténtica obra maestra. Aunque eso sí, tremendamente larga (216 minutos en la versión del director). Fue nominada a 6 óscar.



-La Caza del Octubre Rojo (1990).






Está basada en un bestseller del escritor Tom Clancy y cuenta la historia del submarino Octubre Rojo, el más moderno y sofisticado de la flota soviética, que aparentemente se dirige a la costa este de los EEUU para realizar un ataque, pero sin embargo la intención real de su capitán, Ramius, (Sean Connery) es la de desertar y pedir asilo allí. Jack Ryan (Alec Baldwin) es un analista y agente secreto de EEUU que se da cuenta de sus intenciones y convence ala marina norteamericana para apoderarse del submarino. Un juego de espionaje y de intriga en el que nada es lo que parece, y en el que el capitán del Octubre Rojo deberá escapar de la marina soviética, hacer ver a los norteamericanos sus verdaderas intenciones y engañar a su tripulación para que crea que él ha luchado con honor hasta el final.




-Marea Roja (1995).

















Duelo interpretativo y de alta tensión en un submarino entre Gene Hakman, que se mete en la piel del capitán del navío USS Alabama, y Denzel Washington, 2º oficial al mando. Es una ficción que nos lleva a una época posterior a la Guerra Fría en la que Rusia está sumida en una revuelta. En este contexto el submarino navega por el Océano Pacífico cuando su capitán recibe la orden de disparar sus misiles contra territorio ruso, y el 2º oficial se subleva por motivos éticos y toma el control para evitar una conflagración nuclear. Motín y contramotín para hacerse con el control del submarino y con las llaves y códigos de lanzamiento de los misiles, en una película de ritmo trepidante y con mucha acción.



-K19 The Widowmaker (2002).
















También basada en un hecho real, la película narra el grave accidente que sufrió el submarino soviético K-19, el más moderno de la flota, durante la Guerra Fría. Tras el ensayo de lanzamiento de un misil balístico desde el polo norte, el submarino sufre un grave accidente en su reactor nuclear que a punto está de causar un fatal desenlace. Siete tripulantes mueren heróicamente arreglando el submarino debido a la exposición a la radiación, pero sin ningún tipo de reconocimiento por parte del mando soviético.



Interpretada por Harrison Ford y Liam Nesson, entre otros y dirigida por Kathyn Bigelow (directora ganadora de 2 óscar 2010 por En Tierra Hostil).




-20.000 Leguas de Viaje Submarino.















Es la mejor adaptación cinematográfica que se ha hecho de la novela homónima de Julio Verne, del gran clásico de aventuras. Producida por Walt Disney, cuenta en el reparto con James Mason como el capitán Nemo y con un joven Kirk Douglas como el arponero Ned, y recrea muy bien el mundo submarino y el espíritu aventurero de la novela.





Como veis en este post la innovación ha sido introducir los trailers de las películas, sacados de esa gran web de vídeos que es youtube. Qué mejor forma de hablar de cine que acompañar mis palabras con las imágenes de las películas, ya que una imagen vale más que mil palabras.








¡Abajo el periscopio! y ¡Hasta la próxima amigos!

miércoles, 9 de febrero de 2011

En el País de los Belgas II: Amberes.






...Y sigue.




Unos 45 minutos después el tren llegó a la estación central de Amberes (tan sólo dista 50 km de Bruselas y el trayecto es muy corto). Dicha estación, construida en 1905 según el estilo neoclásico, es una de las más elegantes y de las de mayor encanto de Europa.






Amberes es famosa por ser la ciudad de los diamantes. En unas cuantas calles cercanas a la estación central se concentra nada más y nada menos que el 85% del tráfico mundial de esta joya y está en manos mayoritariamente de tratantes judíos (ves a muchos de ellos vestidos de rabino, a pie o en bicicleta, y portando maletines). Lo que no aprecias paseando por allí y contemplando los escaparates de sus joyerías, es que sea uno de los lugares más vigilados y con mayor seguridad del mundo.




Siguiendo la calle Meir, la principal arteria peatonal y comercial de la ciudad y donde se encuentran las principales firmas, se llega tras un agradable paseo al centro histórico de Amberes. Esta calle está jalonada por bellos edificios de los siglos XVIII y XIX y es muy bonita y muy transitada.




La Groen Plas es una céntrica plaza donde se encuentra la espléndida catedral de Amberes. Construida en el siglo XIV según el estilo gótico bramantino, se alza majestuosa con su esbelta torre de 123 metros de altura y su reloj dorado (es una de las catedrales más bonitas de toda Bélgica). En el centro de la plaza hay una estatua erigida en honor al gran pintor Peter Paul Rubens, el personaje histórico más ilustre de la villa. En el interior de la catedral hay varias obras suyas y muy cerca de la calle Meir se encuentra su Casa Museo. Otro gran pintor nacido aquí fue el retratista barroco Van Dyck.





A continuación tenemos la Grote Mark, la gran plaza mayor donde están el ayuntamiento y las antiguas casas gremiales. El primero es un espléndido edificio renacentista, con una gran vistosidad y colorido que le confieren la multitud de banderas que adornan su fachada, mientras que su interior está lujosamente decorado con tapices, cuadros y lámparas.



En el centro de la plaza hay una fuente que representa a Sylvio Bravo, un centurión romano que según una antigua leyenda cortó el brazo del gigante Antigón, pues éste impedía el paso de los barcos por el río Escalda.






Callejeando un poco llegamos al puerto de Amberes en la rivera del Escalda, y allí encontramos el castillo, del siglo XVIII y hoy museo de la marina. Desde allí se abre el paseo, una amplia dársena peatonal junto al muelle donde atracan algunos barcos de pasajeros o militares (aquel día estaba atracado un barco de la armada finlandesa). En la orilla opuesta del río es donde se encuentran los muelles de mercancías e industriales, que hacen que el de Amberes sea el segundo puerto europeo en extensión (decenas de kms) y en volúmen y en tráfico de mercancías. Amberes debe a su puerto gran parte de su importancia en el pasado y en el presente.




Como nota gastronómica de Amberes debo decir que no hay que irse sin probar los cubiletes de mejillones al vapor acompañados de patatas fritas y de una cerveza belga (los sirven en todas terrazas-restaurantes de la ciudad y nosotros los degustamos un par veces). También los arenques, que se preparan de las más variadas formas.





No fuimos a Gante y a Brujas, pero gracias a los estupendos reportajes de los programas Españoles por el Mundo de Tve y Madrileños por el Mundo de Telemadrid es cómo si hubiese estado ya allí.





Dos días después el tren nos llevó de vuelta hasta la Gare du Nord de Bruselas, y allí tomamos la línea de tren-metro que conecta directamente con la terminal internacional del aeropuerto de Bruselas, del aeropuerto Zanvertem. Así concluía nuestro viaje a Bélgica.





Nunca os he contado mi experiencia como minusválido en los aviones y en los aeropuertos. Pues bien, tengo que decir que en todos los aeropuertos en los que he estado existe un buen servicio de atención a los minusválidos, y que es individualizado (en función de las características y de las necesidades de cada uno). Pero lo que sí deja mucho que desear es cómo tratan a las sillas de ruedas, pues lo hacen como si fueran cualquier bulto, como si fuesen maletas, y deberían pensar que el éxito o el fracaso de nuestro viaje depende en nuestro caso, en gran medida, de las condiciones en las que nos encontremos la silla al llegar al lugar de destino (lo digo por alguna que otra incidencia a este respecto que he tenido).





Cuando llegas al mostrador de facturación de tu compañía se pone en marcha el proceso. Luego una media hora antes del embarque vienen a buscarte, ya que el minusválido y sus acompañantes son los primeros en llegar al avión (y los últimos en salir, je je). Si tu vuelo está en puerta, llegas en tu silla hasta la puerta del avión y allí te tranfieren a una silla estrechita para llevarte hasta tu asiento. Por el contrario, si tu avión está en pista te llevan en una furgoneta adaptada hasta la pista en la que esté.









¡Hasta la próxima amigos!