Genios del arte: Frank Lloyd Wright

Cuando estudiaba la carrera de Geografía e Historia en la UNED una de mis asignaturas preferidas y de las que más me gustaban era Historia del Arte. Pues bien, fruto de aquella pasión he creado esta nueva sección en el blog sobre arte, en la que voy a escribir sobre grandes artistas, sobre pintores, arquitectos, monumentos, etc. Hoy la inauguro con uno de los mejores arquitectos norteamericanos contemporáneos, con Frank Lloyd Wright.

Frank Lloyd Wright (1867-1959) no sólo está considerado como uno de los mejores de EEUU, sino también como uno de los grandes arquitectos de todo el siglo XX. Es el padre de la corriente denominada como arquitectura orgánica, que consiste en integrar la arquitectura en perfecta simbiosis con su espacio natural circundante. Otros de sus elementos característicos son que no existen espacios compartimentados y cerrados, la importancia de la luz natural y que los edificios se proyectan hacia el exterior mediante voladizos y terrazas.

Fue un gran teórico de la arquitectura pues escribió numerosos libros y tratados, también se dedicó a la labor docente fundando una escuela de arquitectura.

Nacido en Illinois (EEUU), abandonó la carrera de Ingeniería por su gran pasión, la arquitectura, marchándose en 1887 a Chicago (una de las ciudades más innovadoras para la arquitectura moderna gracias a la Escuela de Chicago y a sus espectaculares rascacielos), donde trabajó como delineante jefe para la prestigiosa firma Adler & Sullivan durante 6 años.

Posteriormente creó su propio estudio de arquitectura y empezó a trabajar por su cuenta. Comenzó la época de las "casas de pradera", en la que construyó casas unifamiliares para familias acomodadas de los EEUU, cuyas características comunes son su adaptación a su entorno natural, que se articulan sus habitaciones en torno a la chimenea, la importancia de la luz natural y las cubiertas planas y los voladizos.

En 1909 viajó a Europa y trabajó en Berlín, donde tuvo un gran reconocimiento. Entre 1915 y 1922 trabajó en Tokio en el proyecto del hotel Imperial (fue demolido en el 60), donde desarrolló un nuevo método de construcción resistente a los terremotos.

A su vuelta a EEUU introdujo una nueva técnica constructiva con la utilización de bloques de hormigón prefabricados y comenzó la época de la arquitectura orgánica.

Obras Principales:

Casas de Pradera:

Casa Robbie (Chicago).

Casa Darwin D.Martin, Búffalo (Nueva York).

Su casa estudio Tailesin (Wisconsin).

Casa de La Cascada, Fallingwater.

Su gran obra maestra y paradigma de la arquitectura orgánica es sin duda la Casa de La Cascada (Fallinwater) en Pensylvania, construida en 1939. La casa fue construida para la familia Kauffman, dueña de unos grandes almacenes en la cercana ciudad de Pittsburg, y en la actualidad es un museo y está considerado como monumento histórico de los EEUU.

Estuvo 9 meses estudiando el entorno natural y ultimando el proyecto en su cabeza, "sin tocar un sólo lápiz".

La casa está construida sobre una cascada y entre un bosque, con gran respeto hacia la naturaleza y en perfecta armonía e integración con ella. Arquitectura y naturaleza como un todo, en simbiosis. Y se escucha por toda la casa el sonido del agua, la "música" de la cascada.

Su estructura está cimentada directamente sobre una gran roca de la cascada y sirve de soporte a una casa de tres plantas. La casa se articula en torno a dos ejes principales: uno vertical, constituido por la gran chimenea revestida de piedra del lugar y uno horizontal, constituido por los voladizos y las grandes terrazas a tres niveles distintos (una de ellas se asoma a la cascada). Es muy interesante la mezcla cromática y de texturas que proporciona la combinación de distintos materiales como el hormigón y la piedra.

Interiormente la casa respeta el principio de que no existen espacios abiertos y espacios cerrados, sino que la división de estancias se realiza por medio de distintas alturas en los techos y de la variedad en los materiales y en la decoración. También hay que destacar la gran luminosidad de las estancias gracias a los amplios ventanales corridos.

Es muy interesante observar la cantidad de matices y cambios de todo tipo que se producen en la casa y en el paisaje circundante según la estación del año en la que nos encontremos, ya sea otoño, invierno, primavera o verano.

invierno

verano

primavera

otoño

Uno de sus grandes edificios civiles fue el Museo Solomon Guggenheim de Nueva York, construido en 1959 (terminado meses después de su muerte). Situado junto a Central Park, dicho museo es una obra en sí mismo. Al exterior simula una cinta enrrolada en forma cilíndrica mientras que en el interior las galerías forman una rampa ascendente en espiral, de manera que el visitante puede admirar las obras expuestas mientras da un agradable paseo. En detrimento del museo, los artistas opinan que éste les roba protagonismo a sus obras y que resulta complicado colocar bien los cuadros.

vista interior

vista interior. galerías y cúpula

Otros edificios de importancia diseñados por Lloyd Wright fueron p.ej las oficinas de la Compañía jhonson & Son en Wisconsin o el Auditorio Grady Ganmage en Tempe (Arizona).

No puedo dejar pasar este post sin pedirles a los arquitectos, desde mi condición como minusválido, un mayor esfuerzo y sensibilidad hacia la accesibilidad. Tienen que pensar que un ascensor o una rampa son elementos imprescindibles para que nuestra integración en la sociedad sea real y efectiva. Que no renuncien a crear edificios que sean bellos y únicos, pero sobre todo y por encima de todo, que sean accesibles para todos.

¡Hasta la próxima amigos!

En el País de los Belgas I: Bruselas

No es el título de un cómic de Tintín. Se trata tan sólo de un título sugerente para el relato que os voy a contar de otro de mis viajes, el que hice a Bélgica con mi familia hace ya algunos años (no recuerdo bien si fue en el 99 o en el 2000, pero es lo mismo).

Bruselas es la capital de Bélgica y corresponde a la parte valona y francófona del país en contraste con la zona norte, Flandes, de lengua flamenca y más similar a Holanda. De estas diferencias deriva la permanente y sempiterna crisis política belga. Además es la capital política y de poder de la UE, pues en ella se concentran las principales instituciones comunitarias y se toman decisiones que afectan a la vida de todos los europeos.

Es una bella e interesante ciudad para disfrutarla durante unos días. Tiene muchos encantos que ver y visitar, muchas y amplias zonas verdes, y respira a partes iguales paz y tranquilidad, bullicio y movimiento. Se utilizan mucho los tranvías y se hace un gran uso de la bicicleta.

En este viaje tuve un poco de trabajo "extra", pues era el único de la familia que sabía francés y tuve que hacer de intérprete en varias ocasiones.

El primero de los dos días que estuvimos en Bruselas lo dedicamos a visitar y a pasear por el centro histórico. La Grand Plâce es una de las plazas más bonitas, más pintorescas y con mayor encanto de toda Europa. La plaza es de época medieval y está presidida por el magnífico ayuntamiento (un bello ejemplo de la arquitectura civil gótica flamenca) y por los edificios de los antiguos gremios de panaderos, carniceros y cerveceros. Normalmente hay muchas terrazas y suele haber muchos transeúntes y mucho bullicio, pero es espectacular el colorido que adquiere cuando se celebra el tradicional mercado de las flores.

Muy cerca de allí, en un pequeño esquinazo de una placita, se encuentra un símbolo de Bruselas: El Manneken Pis. Es una pequeña figura de bronce de una fuente que representa a un niño meando y le suelen vestir con los más diversos trajes (existe un museo con el guardarropa del Manneken Pis en la ciudad). Aquel día, como casi siempre, estaba rodeado de gente haciéndole fotos, y estaba vestido de Elvis Presley.

En todas estas calles del centro existen numerosas tiendas dedicadas a la venta de los esquisitos chocolates y bombones belgas, auténticos delicatessen. Un paraíso para cualquier goloso y para todos aquellos amantes del chocolate.

Otra de nuestras visitas fue la catedral gótica de San Miguel (patrón de Bruselas) y Santa Gúdula, en la que se casaron p.ej los actuales príncipes belgas Felipe y Matilde.



También pasamos junto al imponente y mastodóntico Palacio de Justicia y junto al monumento a los soldados belgas caídos en la I y la II Guerra Mundial.

El segundo día nos fuimos hasta el parque de Heysel para ver de cerca otro de los símbolos más característicos de la capital belga: El Atomium. Esta estructura construida en acero y aluminio, que mide 103 metros de altura, y que representa un átomo de hierro, fue construida con motivo de la Exposición Universal de 1958.

Junto al Atomium se encuentra el parque de pequeñas maquetas conocido como Mini Europe. Allí puedes hacer un pequeño y curioso viaje por Europa viendo maquetas de sus monumentos más representativos (por parte española están p.ej el monasterio de El Escorial, la Giralda o la catedral de Santiago).

Cerca de allí esta el antiguo estadio de fútbol de Heysel (hoy remodelado y llamado Rey Balduino). Es un estadio mítico en el que el Real Madrid ganó 2 Copas de Europa, pero sobre todo tristemente recordado por la trágica avalancha que se produjo instantes previos a la final de la Copa de Europa de 1985.

La anécdota de la jornada fue que se nos pinchó una de las ruedas de mi silla y que nos ayudó la policía a "solventar" el problema.

Bélgica es el país de dos célebres personajes literarios, del intrépido reportero Tintín y del sagaz inspector Hércules Poirot, creado por Agatha Christie. Y por supuesto, es el país de más tradición y de mayor producción cervecera en el mundo, hasta el punto de que se elaboran más de 200 variedades de cerveza (en Brujas existe un museo dedicado íntegramente a este producto).

Al día siguiente fuimos a la estación central para tomar el tren con destino a Amberes, pero fue imposible porque dicha estación tenía muchas barreras arquitectónicas para acceder al andén. Tuvimos que ir entonces a la estación del norte, a la Gard du Nord, mucho más moderna y totalmente adaptada. Allí me las compuse con mi francés para que nos ayudara el servicio de ayuda para minusválidos, y todo arreglado. Un funcionario nos colocó la rampa para acceder al vagón y fue con nosotros hasta Amberes para que no tuviésemos ningún tipo de problema.

Continuará...

¡Hasta la próxima amigos!

Detrás de la cámara: Steven Spielberg

Bajo esta nueva sección titulada Detrás de la cámara voy a escribir sobre los directores de cine que más me gustan y sus películas. Hoy la inicio con este post sobre Steven Spielberg.

Es uno de los grandes directores del panorama Hollywoodiense que más me han gustado y he seguido todas sus películas desde que era un niño. Es uno de los directores que más prestigio, éxito de público y crítica concitan y está considerado como el rey Midas de la industria del cine y el entretenimiento en general. Ha sido director, productor, guionista e incluso actor.

Spielberg nació en 1946 en Cincinnatti (Ohio, EEUU) en el seno de una familia de origen judío. Su madre era concertista de piano y su padre trabajaba como ingeniero electrónico. Desde que era adolescente sintió el gusto por el cine y solía grabar pequeños cortometrajes con sus amigos con la cámara de 8mm de su padre. De formación autodidacta, realizó su primer largo en 1964 con la cinta de ciencia ficción Firelight.

Para clasificar su filmografía creo que es más sencillo y tiene más sentido que lo haga por géneros cinematográficos, que siguiendo una mera secuencia cronológica.

Suspense:

La primera película que dirigió y para mí una de las mejores fue El Diablo sobre Ruedas (1971). En ella un conductor que viaja con su coche por carreteras secundarias de California es perseguido por un viejo camión que tiene la intención de matarle. Con un estilo tipo Hitchcook pero con toques personales y con elementos sencillos como el protagonista en su coche y el camión, el paisaje (desierto, carreteras vacías y polvorientas) o el sonido, consigue crear tensión dramática y suspense. Se puede sentir la tensión, la angustia o el miedo que sufre en todo momento el protagonista.

Tiburón (1975) le dio fama mundial de gran director y consiguió un exitazo de taquilla. Las imágenes de un gran tiburón atacando y atemorizando una playa y a toda una localidad turística entera permanecen en la retina de todos nosotros. Con una técnica similar, con la simple visión de la aleta del escualo o la música que indica su ataque, se crea tensión, suspense y pánico entre los personajes y en el espectador.

Ciencia Ficción:

Su primera gran película de este género fue Encuentros en la Tercera Fase (1977) con Richard Dreyfuss, en la que llegaban naves alienigenas y los humanos trataban de comunicarse con ellos mediante melodías musicales.

ET, El Extraterrestre (1982) es la conmovedora historia de amistad entre un niño, Elliot, y un alienigena, el entrañable y simpático ET. Subyace en el filme una reflexión sobre la familia y la infancia, temas recurrentes en su filmografía. Una de mis favoritas.

Parque Jurásico (1993) supuso toda una revolución en el mundo de los efectos especiales y visuales.

AI, Inteligencia Artificial (2001), sobre un proyecto inacabado de Kubrick, me pareció interesante. Por el contrario Minority Report (2002) y La Guerra de Los Mundos (2005) son menores y sólo destacables por los efectos especiales.

Aventuras:

Junto a su amigo George Lucas creó a Indiana Jones, el famoso arqueólogo del látigo y el sombrero interpretado por Harrison Ford. Esta saga está inspirada en títulos de serie B de los años 50 y ya se han realizado cuatro entregas, la última Indiana Jones y El Reino de La Calavera de Cristal (2008), y se espera una quinta para 2012. Su mezcla de aventura, intriga, misterio y humor es única en este género.

Drama:

La Lista de Schindler (1994), título realizado en blanco y negro, y en tono de docudrama, que muestra el brutal sufrimiento del pueblo judío durante el Holocausto perpetrado por los nazis. Película de gran importancia personal para Spielberg dado su origen judío, y profesional pues ganó el óscar al mejor director y a la mejor película entre otros.

Destacar también El Color Púrpura (1985), nominada a 11 óscar nada menos, Amistad (1997), sobre el comercio de esclavos todavía existente en el siglo XIX, y Munich (2005), sobre el conflicto árabe-israelí.

Bélico:

Con la épica e intensa Salvar al Soldado Ryan (1997) sobre la Segunda Guerra Mundial, Spielberg revolucionó la forma de hacer cine bélico. Por el uso de una técnica de cámara en mano y un realismo e intensidad nunca antes visto, fue premiado con el óscar a la mejor dirección.

Comedia dramática:

A caballo entre la comedia y el drama encontramos dos títulos: Atrápame Si Puedes (2002) con Leo Dicaprio y La Terminal (2004) con Tom Hanks.

Como se puede apreciar, ha tocado todos los géneros cinematográficos y lo ha hecho con brillantez, aportando siempre su sello personal. Las influencias en su filmografía van desde Hitchcook, David Lean, y Stanley Kubrick hasta Kurosawa. Tiene un gran talento para la dirección además de un gran poder e influencia dentro del Entertaiment System de Hollywood.

Sus películas son aún más conocidas si cabe gracias a las magníficas bandas sonoras de su amigo el compositor John Williams. Éstas le aportan muchos y sugerentes matices a sus películas: emotividad, misterio, suspense, intriga, aventura, etc. Bso como Indiana Jones, La Lista de Schindler, ET o Tiburón son ya clásicos de la música del cine.

Su primera gran productora fue Amblin y en 1994 con otros dos socios fundó DreamWorks, responsable de numerosos éxitos del cine actual. En su faceta como productor todo lo que ha tocado lo ha convertido en oro, desde Los Goonies, Gremlins, Regreso al Futuro, El Chip Prodigioso, hasta La Máscara del Zorro o Transformers p.ej. Y para tv las exitosas series Urgencias, Hermanos de Sangre y The Pacific.



Además de Spielberg me gustan otros grandes directores de cine de antes y de ahora como Clint Eastwood, Martin Scorsese, Woddy Allen, Peter Weir y Oliver Stone, y entre los genios clásicos de la historia Alfred Hichcook, Howard Hawks y Willy Wilder.

¡Hasta la próxima amigos!