martes, 28 de junio de 2011
Los Misterios de Laura
lunes, 27 de junio de 2011
Moi et mes circonstances
sábado, 11 de junio de 2011
Ases del deporte: Raúl González Blanco.
miércoles, 8 de junio de 2011
Vacaciones en el mar II
La isla de Malta es un lugar cargado de historia (culturas megalíticas anteriores a Stonehenge, Orden de Malta, ataques turcos, dominio británico...) y fruto de una mezcolanza de pueblos y culturas. Es un pequeño país miembro de la UE, situado cerca de las costas de Libia, muy católico (hasta el punto de que van a hacer ahora un referéndum sobre el divorcio) y en el que como curiosidad se conduce por la izquierda.
Su capital, La Valleta, es impresionante. Sus murallas, el puerto, la catedral... Es un auténtico plató de cine al aire libre. Lo primero que notas al desembarcar allí es un calor bochornoso africano (era julio y estábamos a más de 40ºc). Hicimos una excursión en taxi por la isla (el taxi era un Mercedes viejo en cuyo maletero no cabía mi silla y tuvimos que dejarla en el barco), pasando por el casco viejo de La Valleta y por gran parte de la isla (de punta a punta no mide más de 20km). Malta por su vegetación, por el color de su piedra y por sus casas y construcciones, ora se parece a Israel, ora al Líbano y en ocasiones a Palestina.
Durante el crucero uno de los momentos interesantes es la recepción con el capitán (con el que puedes hacerte una foto, aunque eso sí pasando después por caja) y el posterior buffet de gala a la una de la madrugada, en la que los cheffs de a bordo demuestran sus dotes decorativas y artísticas con los alimentos (frutas decoradas de las formas más variadas y sorprendentes, figuras de hielo o mantequilla, etc).
En las escalas en las que el barco fondea en una bahía la cosa se complica, puesto que las lanchas que te llevan a puerto son totalmente inaccesibles, pero cuando el barco atraca en puerto (casos de Civitavechia y Malta), bajas directamente de la salida del barco al muelle en tu silla de ruedas.