La Ópera

Hoy voy a hablaros de la Ópera, de ese grandioso espectáculo que se puede considerar total, pues en él se combinan tres artes a la vez: la música, el teatro (interpretación y escenografía) y el canto lírico.






Dicen de la ópera, que la primera vez que asistes a una no te deja indiferente y que si te gusta mucho, te gustará toda la vida, y si no te gusta, la aborrecerás para siempre.






En mi caso la primera vez fue una grata experiencia y desde entonces me gusta bastante, aunque no soy un gran entendido. He ido a varias en el Teatro Real de Madrid, entre ellas El Barbero de Sevilla de Rossini, Don Giovanni de Mozart y La Bohème de Puccini. También a través del DvD he visto dos versiones de La flauta Mágica de Mozart y una versión de La Bohème interpretada por el tenor ya fallecido Lucciano Pavarotti.

Casi todas las óperas son en italiano o en alemán, y por ello se hace necesario y casi imprescindible estar pendiente de las pantallas con los subtítulos.

Cada representación de una ópera tiene varios momentos especiales, entre los que se encuentran la obertura (pieza musical interpretada por la orquesta antes de que suba el telón), el comienzo de la misma tras levantarse el telón, las arias (sólos interpretados por los protagonistas principales, normalmente el tenor y la soprano), y el gran aplauso final que suele durar varios minutos.

Es un espectáculo majestuoso y muy diferente a todo cuanto hayas visto, y comparte con el teatro la inmediatez y la magia especial del directo.

También es muy bonito todo lo que rodea a la ópera, en especial los teatros, que suelen ser joyas arquitectónicas (p ej el teatro Real de Madrid además de salas lujosas y bellas fachadas, tiene una sala de representación espectacular con su gran escenario, patio de butacas y palcos), el vestuario, la escenografía, la orquesta... y que en general el público que acude a ella suele destacar por su educación y cultura y por ir bien vestido.

Eso sí, todo hay que decirlo, el precio de las entradas suele ser muy caro y no puede acudir mucha gente a la que le gustaría asistir.

Ahora que escribo sobre este tema, me estoy acordando de la película de los Hnos Marx Una noche en la ópera y de su divertidísimo final en un teatro de ópera.

¡Hasta la próxima amigos!