lunes, 14 de junio de 2010

Rafa Nadal








Y qué decir del gran Rafa Nadal, que a sus 24 años es ya el mejor tenista español de todos los tiempos y uno de los mejores de la historia del tenis mundial.




Pentacampeón de Rolland Garros, campeón de Wimbledon, del Open de Australia, 3 Copas Davis, 18 Master Series, oro olímpico en Pekin 2008, rey por excelencia de la tierra batida...Su palmarés es de maestro, sigue agrandándose día a día, y ya supera al de leyendas de este deporte como Becker y Edberg e iguala al de Mcnroe y Wilander. Además fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes en 2008.



Sus duelos en finales de Grand Slam y de Master Series con el genial Roger Federer son ya míticos y pertenecen a los mejores momentos de la historia del tenis. El más épico de todos ellos fue sin duda el disputado en el 2008 en Wimbledon, ya que tras más de 5 horas de partido, varios parones por la lluvia y un quinto set de infarto, Rafa consiguió vencer a Federer casi ya sin luz. Yo lo seguí por la tele y doy fe de que fue memorable.



Rafa y Roger se profesan un gran respeto y admiración mutua dentro y fuera de la pistas, algo difícil de darse entre dos campeones y rivales en un mismo deporte .




Ya os hablé de Rafa cuando os conté por que elegí el que resiste...gana como título para mi blog. Os hablé de su resistencia, de su espíritu de lucha y de su tesón para solventar muchos partidos (incluso algunos casi perdidos y a los que ha conseguido dar la vuelta). Nunca arroja la toalla ni da una bola por perdida.



El otro día estuve viendo una entrevista suya para el programa Informe Semanal de Tve en el que mostraba su lado más humano y personal. En ella se veía a un chico de 24 años, muy maduro, sensato y con una cabeza muy bien amueblada. Decía cosas como que a pesar del éxito y la fama, las cosas importantes en su vida no han cambiado (su familia, novia, amigos) y eso le ha ayudado a mantener los pies en el suelo, que las victorias y las derrotas son relativas y que no da tiempo de celebrarlas ni de pensar mucho en ellas, pues al día siguiente ya está disputando otro torneo, que se siente un privilegiado, pues se gana la vida haciendo lo que más le gusta: jugar al tenis, etc. También habló de que el 2009 fue muy duro para él, debido a que sus lesiones de rodilla le impidieron competir con garantías, lo que le produjo frustración y desánimo. Dudó poder llegar a ser el mismo de antes.

Pero gracias a esa fuerza mental y a ese tesón que le caracterizan se recuperó, superó las dificultades y ahora ha vuelto de nuevo a lo más alto.





¡Vamos Rafa! Es la frase que lleva impresa en el talón de sus zapatillas a modo de grito de guerra.


¡Ahora a por el segundo Wimbledon!







¡Hasta la próxima amigos!

1 comentario:

  1. La verdad es que viendo cuando empezó...era un niño, un niño prodigio, pues consiguió que otros deportistas muy considerados y que se habían hecho un lugar importante en este mundo, quedaron como su sombra, la sombra de un pequeño Peter Pan que soñaba ser grande. Lo soñó y lo consiguió pero siempre con ese "talante", pues llegando a ser un personaje muy grande habla como si se sintiera muy pequeñito, como si no fuera nadie, como si no hubiera cometido ningún logro digno de admiración y eso...le hace aún más grande (al menos a mi parecer).
    Eso sí, lo de sus manías es algo un poco de "estrellita", eh??jejeje. Sacaron hace poco los "rituales" que realiza durante los partidos y en los previos y la verdad es que es un poquito supersticioso, no? Menudo trajín se trae con las botellas de agua, con las pelotas (que si dame una y tiro otra), lo de sacarse la ropa íntima de la baja parte donde la espalda pierde su digno nombre, lo de estar botando (dando saltitos) hasta que empieza el partido, no pisar las rayas cuando entra a la cancha, el temita que se trae con la toalla (aunque no quede más sudor que secar...).
    Un besote

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