sábado, 23 de octubre de 2010

Siempre a tu lado. Hachiko







Hoy quiero hablaros de una de las películas que más me han gustado últimamente y que más me han llegado. Bueno, he de confesarlo, me emocionó hasta tal punto que se me caían incluso algunas lágrimas.



El filme está dirigido por Lasse Hallström y tiene a Richard Gere como protagonista principal. Trata sobre la relación de afecto y de cariño que se establece entre un perro y su dueño (yo diría que hasta de amistad), y de la lealtad inquebrantable de aquel hacia éste, incluso más allá de la muerte.



Parker Wilson es un profesor de música de la universidad que vive en un pequeño pueblo de la costa este de los EEUU. Todos los días toma el tren en la estación para ir a trabajar y una tarde a su vuelta se encuentra con un perrito que vagaba perdido por el andén de la estación. Se lo lleva a su casa mientras encuentra a su dueño, pero poco a poco empieza a encariñarse con el perro, y tras varios días de infructuosa búsqueda, decide adoptarle.



Un amigo japonés de Parker le cuenta a éste que el perro es de la raza Akita japonesa, que se caracteriza por una lealtad y fidelidad para con su dueño muy acusada, y también que es el octavo cachorro de la camada por el símbolo escrito en su collar (Hachi, ocho en japonés). De ahí viene el nombre del perro, Hachiko.



Un buen día Hachiko sigue a Parker hasta la estación de tren y le espera junto a la puerta hasta que regresa por la tarde del trabajo, y desde ese momento lo hará siempre, todos los días sin excepción. El vínculo afectivo y de amistad entre ambos, entre perro y dueño, es cada vez más intenso y el sentido de fidelidad del animal aún más marcado. Por eso el amigo de Parker le dice a éste una vez que él no encontró a Hachiko, sino que fue al revés, el perro lo encontró a él.



Todo el mundo ya conoce al perro de verlo todos los días esperar a su dueño, tanto el personal de la estación, los comerciantes de la zona, el vendedor de perritos calientes como los viajeros. Una tarde Hachiko espera y espera a su dueño, pero Parker no regresa, pues sufre un infarto fulminante en mitad de una de sus clases y muere.

Tras el funeral el perro se va a vivir a casa de la hija de Parker, pero después de escaparse dos veces siguiendo la vía del tren para regresar a la estación en busca de su dueño, ésta le deja libre.


Día tras día y durante nada más y nada menos que ¡Diez años!, Hachiko se sienta junto a la puerta de la estación a esperar a Parker. Pasan inviernos y veranos, llueve y nieva, y el sigue allí, paciente esperando a su dueño. Su historia admira tanto a todos los viajeros y personas que le ven, que se ocupan entre todos de alimentarle, y llega incluso a los periódicos. Una noche ya muy viejo, cansado y achacoso, muere allí bajo la nieve pensando en Parker. Es un ejemplo de lealtad y de fidelidad, y yo diría que hasta de amor, tan impresionante con el que es muy difícil no emocionarse.


Está basada en una historia real ocurrida en Tokyo (Japón) en torno a 1924. La historia en sí es la misma que os acabo de contar, con la única diferencia de que el protagonista real fue el profesor de la Universidad de Tokyo Eisaburo Ueno, que tomaba todos los días el tren en la estación de Shibuya para ir al trabajo. Junto a la puerta de dicha estación existe actualmente una escultura en bronce del perro Hachiko y que es visitada por numerosos turistas.






Es una bonita historia, a la vez de muy emotiva profundamente conmovedora. Os recomiendo que no os la perdáis.








¡Hasta la próxima amigos!

1 comentario:

  1. Hola Felix:
    Me parece una gran historia y supongo
    que una buena película.
    El protegiste bueno y una buena historia.
    Yo conozco este tema y creo que he leído
    esta historia.
    Siguiendo tu sugerencia Marga y yo iremos
    a verla.
    Besos. Vicente.

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