lunes, 24 de mayo de 2010

Viaje a Londres














Hoy voy a hablaros de otro de mis viajes, el que hice a Londres en el 2001 con mis padres y mi hermana Cristina.




Salimos de Barajas y llegamos al aeropuerto de Gatwicht, que estaba situado a unos 30 km del centro de Londres. Tomamos un taxi, cuyo conductor era un paquistaní con turbante por cierto (muestra de la mezcla de razas y culturas de la capital británica), y tras un gran atasco llegamos al centro. Por el camino fuimos pasando por numerosos barrios residenciales de típicas casas jardín.




Nuestro elegante hotel estaba situado en Charing Cross, pegado a la céntrica y famosa plaza de Trafalgar Square, cuya gran columna conmemora la victoria de Lord Nelson sobre la escuadra franco-española en la batalla naval de Trafalgar en 1804. En esta plaza se encuentra también la National Gallery, la gran pinacoteca londinense.





La primera noche nos dimos un pequeño paseo desde Regent´s street hasta Picadilly Circus para ver sus famosos luminosos encendidos y por poco nos calamos, ya que se puso a llover con gran intensidad (cosa bastante habitual allí).




Al día siguiente fuimos andando desde Trafalgar Square hasta la zona del Parlamento bajando por Whitehall, calle donde se encuentran los principales edificios gubernamentales incluido el 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro. Primero visitamos la Abadía de Westmister, que además de ser un magnífico templo gótico, es donde están enterrados los reyes británicos y también personajes ilustres del teatro, de la ciencia, de la novela o del cine (Shakespeare, Darwin, Newton, Dickens, kypling o Lawrence Olivier). Después pasamos al lado del Big Ben y del Parlamento, cruzamos a la otra orilla del Támesis y subimos al London Eye, la gran noria panorámica. Las vistas desde arriba del centro de la ciudad, del río o del Parlamento son realmente espectaculares.





Un amante de la historia y del arte como yo, disfrutó sobremanera visitando el Museo Británico y la National Gallery. El Museo Británico aparte de ser enorme y de contar con un vestíbulo diseñado por el gran Norman Foster, a modo de plaza interior cubierta con una espléndida cúpula, tiene magníficas muestras de arte egipcio, griego y de Oriente Medio.





Mientras que en la National Gallery están El Matrimonio Arnolfini del flamenco Jan Van Eyck, La Venus del Espejo de Velázquez, cuadros de Turner y de muchos otros pintores del Renacimiemto y del Barroco.




Dimos el típico paseo en barco por el Támesis desde el parlamento hasta Greenwich, donde está situado el observatorio por el que pasa el meridiano 0. El recorrido está jalonado de puentes, monumentos y cosas interesantes y resulta muy entretenido. Puedes admirar la espléndida cúpula de la catedral de San Pablo, la Tate Modern, La Torre de Londres(que antaño fue prisión-fortaleza y hoy custodia las joyas de la corona), Tower Bridge, el skyline de la city financiera, London bridge, Greenwich...Fantástico paseo que no hay que perderse.





Ah se me olvida que estuvimos en los alrededores del Palacio de Buckingham, que vimos un cambio de guardia y que paseamos por el parque de St. James.



Londres es la capital de las compras, y no podíamos irnos sin dar una vuelta por los famosos y caros Almacenes Harrod´s o por las tiendas más asequibles de Oxford Street, que con sus 2 kms de longitud es la calle comercial más larga del mundo . Si hubiéramos tenido más tiempo habríamos ido al mercado de antiguedades de Portobello o al de Nothing Hill.





También nos paseamos por el Soho, la zona bohemia del centro, y por el West End, barrio en el que están los principales cines donde se proyectan las premieres de las grandes películas y donde están los teatros de los grandes musicales.




En cuanto a la gastronomía tomamos, ¡cómo no!, el típico té con leche inglés, el pudding, el english breakfast con huevos y bacon y el clásico fish and chips.



Por último un pequeño apunte en cuanto a las barreras arquitectónicas y a la accesibilidad. Londres está muy bien preparada y casi todos los sitios son en general accesibles para las personas en silla de ruedas, desde edificios públicos, hoteles, cafeterías,restaurantes, hasta los taxis(todos cuentan con rampa para sillas). Un buen destino para todos, incluídos los minusválidos.





¡Hasta la próxima amigos!






1 comentario:

  1. Hola Felix:
    Nosotros solo hemos estado una vez en Londres y ha habido algunas cosas que no me gustaron como podria ser el poco empeño que ponen para entender a los que no sabemos ingles, o el caos que tienen de circulacion, y otras que si me han llamado mucho la atencion.
    Londres es de las ciudades que hay que visitar al menos dos veces en la vida, una para conocerla y otra para profundizar.
    Me gusto mucho el Museo Britanico a pesar de que enseguida veamos que lo que hay alli es un expolio de paises tan importantes como Grecia, ya que casi tienen alli la Acropolis. Pero quizas gracias a ellos se conserva patrimonio y bien.
    El diseño de Ciudad me llamo la atencion y me gusto, hay mucho espacio y mucho verde. Lo malo es que sus horarios no nos vienen bien a los españoles y se hace muy pronto de noche.
    Besos. Vicente.

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