Hoy quiero hablaros de Bruce Springsteen, uno de mis cantantes y músicos favoritos y uno de los que más admiro.
El de New Jersey es sin duda para mucha gente, y para mí también, el "Boss", el auténtico "Jefe" del rock internacional. Ya sea en solitario o en compañía de la mítica E Street Band, su banda de toda la vida, es un cantante y un músico magnífico, pues además de cantar y componer, toca la guitarra y la harmónica como nadie. Una auténtica estrella.
Autor de grandes éxitos y grandes canciones como "Darkness on the edge of town", "The river", "Brillant Disguise", "Human touch" o "Born to run", en sus conciertos despliega y derrocha toda su energía, profesionalidad y carisma durante más de dos horas en el escenario. Además sus conciertos son únicos e irrepetibles, pues los afronta como si cada uno de ellos fuese el último que fuera a dar en su vida.
Yo tuve la suerte de disfrutar de uno de ellos, el que dió en Barcelona en su gira The Rising en 2003.
Además le admiro por su gran compromiso, integridad y honestidad. No es famoso por escándalos y excentricidades, y no se las da de estrella, aunque lo sea. Sus canciones hablan de los problemas de la gente corriente, del amor, de los desfavorecidos, de los barrios deprimidos, de los que en su país no han conseguido alcanzar lo que ellos llaman "el sueño americano".
Se declaró abiertamente en contra de la guerra de Irak, apoyó al partido demócrata e hizo campaña por la elección de Barack Obama como presidente. Cantó en el concierto de su investidura la canción "Working on a dream"( trabajando por un sueño). En el año 2002 sacó The Rising, un disco en el que abogaba por el resurgimiento moral del pueblo estadounidense, pero sin ira ni venganza, tras la masacre de los atentados del 11S.
¡Bravo por el Boss!
¡Bravo por Bruce Springsteen!
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