sábado, 13 de febrero de 2010

Nelson Mandela

Quiero hoy desde aquí rendirle un pequeño homenaje a Nelson Mandela, el gran líder sudafricano, ya que esta semana se han cumplido 20 años de su salida de la cárcel.

Fue un gran líder político, además de ser un referente moral y humano para su país y para el mundo. Acabó con décadas de brutal segregación racial y de apartheid en contra de la mayoría negra, estableciendo los principios de perdón, generosidad y reconciliación.

Padeció 27 años de cautiverio en las peores condiciones, realizó trabajos forzados, sufrió grandes privaciones,etc. Pero todas estas injusticias contra él y contra la población negra le convencieron de que el futuro del país pasaba por el perdón y la reconciliación, no por la violencia y la venganza. Resistió, se hizo más fuerte moralmente y su causa se ganó la admiración de medio mundo. En los peores momentos recitaba un poema titulado Invictus, que acababa con los versos:

"Yo soy el dueño de mi destino
y el capitán de mi alma".

Voy a contaros dos gestos suyos, ya como presidente, que a mi me parecen de una altura de miras sin igual y de una grandeza extraordinaria.

El primero tiene que ver con el deporte y con el mundial de rugby del 95 que organizó sudafrica y que ganó su equipo para sorpresa de todos. Lo cuenta la película Invictus, en la que Morgan Freeman da vida a Mandela, y que os recomiendo que veais. Gracias al apoyo y visión del presidente, el equipo nacional de rugby, símbolo visible en otros tiempos del apartheid, se convirtió en el equipo de todos, de los blancos y de los negros. Estos últimos gracias al éxito conseguido vibraron y sintieron el equipo como suyo propio. Un pequeño milagro que brindaba el deporte.

El segundo es el recibimiento de los líderes blancos responsables del sistema del apartheid en su despacho presidencial y como Mandela les sirvió personalmente el té con sus propias manos. Supo ver que el futuro pasaba por la reconciliación, el entendimiento y la cooperación con la minoría blanca. Un gran gesto de generosidad y perdón.

Sudáfrica se convirtió en un gran país y en un ejemplo de cómo superar un oscuro pasado.


"Yo soy el dueño de mi destino
y el capitán de mi alma".

1 comentario:

  1. Me encantó la peli de INVICTUS y creo que Mandela es una persona muy especial, con un corazón de diamantes (ya ni tan siquiera de oro), pues como cuestionaba Matt Damon cuando visitaban la celda de Mandela...¿cómo sería posible que habiendo sufrido las vejaciones a las que fue sometido, fuese él precisamente quien hubiera logrado perdonar y apartar de sí todo ese odio para convertirlo en pacificación, conciliación y crear una patria única y sentida por blancos y negros? Creo que le otorga una calidad de persona superior a la de cualquier ser humano. Creo que esa escena es la que más me marcó (aunque la peli no tiene desperdicio, está genial)
    BSTS.

    ResponderEliminar